El mundo donde habito nace de la necesidad de escribir, de contar historias, por muy pequeñas que parezcan.
Unas veces rozan lo personal, lo íntimo: son de mirar hacia adentro; otras veces son anécdotas que confrontan el bullir del mundo personal con el mundo exterior; algunas son un reflejo de la sociedad en que vivimos.
Pero todas ellas son el resultado de una búsqueda: escribir para conocerse. Hacer ese viaje introspectivo hacia el mundo interior para saber quiénes somos, cómo encajamos en el mundo donde vivimos y qué podemos aportar como individuos.
Cuento las cosas como las siento en ese momento. Tal vez por eso, en ocasiones, sean contradictorias. Porque según sumamos experiencias en nuestras vidas, aprendemos, y con el aprendizaje, el pensamiento puede variar. Cada historia escrita es lo que pienso hoy, mañana ya veremos.
Pero El mundo donde habito no solo nace por mi vocación de ser escritora, también nace del deseo de llegar con mis textos a otras personas. Entretener su tiempo con mis vivencias, llenar una tarde de aburrimiento. Quizá hacerles reflexionar sobre algún tema.
¡Hola! Me llamo Sonia.
Escribir es mi pasión y llevo haciéndolo mucho tiempo.
Mi primer cuento lo escribí en el instituto. La profesora de literatura nos animó a hacer de manera voluntaria trabajos sobre la materia o a escribir cuentos o relatos. Y yo me animé y escribí mi primer cuento, inspirado en ¡Los Fruitis!
Creé Ninfeas literarias, mi primera revista literaria. Fue el trabajo final de un curso formativo y en ella recopilé los mejores textos que había escrito hasta entonces. Nadie los había leído porque… ¡estaban guardados en una carpeta!
Además de este blog, escribo en otros dos. El primero es prolongación de mi trabajo, el segundo es divulgativo, de mi segunda gran pasión.
Todos tenemos una historia que contar y esta es la mía. Empieza el viaje por aquí Alas para volar