Las palabras significan cosas

«La palabra es el arma de los humanos

 para aproximarse unos a otros.»

Ana María Matute

No hace falta ser lingüista para saber que las palabras existen para nombrar objetos, para saber describir el mundo que nos rodea; pero sí ser un poco curioso para incorporar palabras nuevas a nuestro vocabulario para aprender a describirnos, para hacernos entender a los demás.

Así por ejemplo, si decimos «me gusta ese árbol» no comunicamos de manera tan precisa como si afirmamos «me encantan los robles».

Durante mucho tiempo he vivido en una especie de pobreza léxica pues siempre me he referido a mis aficiones con la palabra «cosas». No sabía cómo comunicarme con los demás, cómo describirme.

Frecuentemente saludaban «¿qué tal ayer? ¡no bajaste!». Y siempre mi respuesta era «estuve con mis cosas». Como si ese decir «cosas» me definiera, como si solo por nombrar mis aficiones de manera tan imprecisa, la gente ya entendiera en qué estuve entretenida.

¿Pero cómo podía nadie pensar si había pasado mi tiempo diseñando alguna bisutería? ¿O tal vez escribiendo un nuevo relato? Nadie podía saber en qué andaba trabajando, si apenas era capaz de nombrar correctamente mis aficiones, si no era capaz de expresarme.

Y no fue hasta hace unos años cuando aprendí a mencionar todos estos trabajos como mis proyectos, porque tal vez sean algo más que unas simples aficiones. En el momento en que comencé a pensar que mis «cosas» eran algo más que simples cosas, empezaron a cobrar mayor importancia en mi vida.

Pensarlas como proyectos me ayudó a creérmelo, a soñar que podía ser algo más gracias a ellas. Porque en ese momento empezaron a crecer, a ser mucho más, incluso a tomar autonomía y necesitar ser algo grande. Un proyecto, un sueño por cumplir: algo que mostrar orgullosa al mundo.

Porque las palabras significan cosas y contentarse con usar un vocabulario básico para hacerse entender supone limitarse en nuestra expresión al mundo. Si conocemos el nombre que lleva cada una de esas cosas, más fácilmente podremos darnos a conocer. No permitamos que aprender palabras sea algo anticuado porque aprender palabras que ayuden a expresarnos nos ayuda a crecer.